El Congreso de los Diputados respaldó el miércoles, por 269 votos a favor, 60 en contra y 16 abstenciones, una nueva prórroga del Estado de Alarma hasta el 9 de mayo solicitada por el Gobierno. Durante su comparecencia ante el Pleno del Congreso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solicitaba a todas las fuerzas parlamentarias que apoyaran una nueva prórroga del Estado de Alarma “que nos permita adentrarnos de forma progresiva y sensata en la siguiente fase: la desescalada”.
“Por primera vez desde que esta terrible emergencia empezó, hoy pido la prórroga del Estado de Alarma vislumbrando cómo podría ser la vida una vez superada la fase aguda de la crisis”, “con un escenario de futuro prudentemente optimista”, señaló Sánchez durante su intervención ante el Pleno del Congreso de los Diputados.
En este sentido, el presidente del Gobierno ha subrayado que “hace días que en España se observan tendencias positivas que nos indican que estamos doblegando la curva de contagios”. “Hemos superado el momento crítico de la propagación del virus, nuestro sistema de salud ha resistido y la cifra de recuperados, que hoy suma más de 82.000 personas, es un motivo de esperanza”, dijo.
Sin embargo-advirtió- “no podemos bajar la guardia” y “cada vida perdida nos recuerda la solemne obligación de seguir trabajando sin descanso por ofrecer un mañana a todos los españoles y las españolas”. En este sentido, aseguró que la sociedad española “nunca olvidará” la brutalidad de esta crisis sanitaria, ni olvidará a sus muertos. “Todos ellos merecen nuestro homenaje, y lo tendrán Todos ellos merecen nuestro recuerdo, y lo tendrán además con la amplitud y la solemnidad que merecen”, remarcó.
Sánchez explicó que, a pesar de que podemos empezar a diseñar la desescalada, el Gobierno será “extremadamente cauteloso y prudente” atendiendo a los consejos de la Organización Mundial de la Salud y de los expertos, que han marcado las 6 pautas que debe reunir un país para levantar el confinamiento: que la transmisión esté controlada e identificadas las personas infectadas; que el sistema de salud esté en condiciones de detectar cada caso de infección; tener bajo control los lugares con mayor riesgo y vulnerabilidad, es decir, establecimientos sanitarios y residencias de mayores; un sistema de control de personas procedentes de otras zonas para evitar nuevos contagios importados; establecer estrictas medidas preventivas en centros de trabajo y en los centros educativos, y compromiso de la población con las reglas de higiene y distanciamiento social.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo señaló que “el confinamiento general no se levantará hasta que estemos de verdad preparados para ello”, porque “no vamos a correr ningún riesgo que nos traiga de vuelta hasta la dolorosa situación que hemos vivido y que tanto nos ha costado a todos revertir”.