Formentera destina 148.000 euros a ayudas para alimentos en solo ocho meses

El conseller de Bienestar Social, Rafa Ramírez, señala en Diario de Ibiza que la demanda en agosto bajó a niveles de antes de la pandemia

Diario de Ibiza /11/09/2020

Carmelo Convalia

Entre enero y agosto de este año el Consell de Formentera, a través del área de Bienestar Social, destinó un total de 148.736 € en bonos de productos básicos de primera necesidad, con los que ha ayudado a comer a más del 10% de la población, durante el periodo de estado de alarma y desescalada, entre los meses de abril y julio de este año. En esos meses la crisis económica, derivada de la sanitaria por la Covid-19, en un territorio que vive íntegramente de la actividad turística, se dejó notar en muchas familias que acudieron a los servicios sociales en busca de ayuda.

Los datos facilitados por el conseller del área, Rafael Ramírez, son muy elocuentes. En enero de este año atendieron a siete núcleos de convivencia, con un total de 20 personas, lo que representó 699 €. En febrero, con 30 beneficiarios, el gasto fue de 1.089 € y en marzo alcanzó los 3.732 €, para atender a 39 núcleos, con un total de 93 beneficiarios.

A partir del mes de abril la situación se complicó debido a la falta de expectativas de trabajo. Ese mes un total de 281 núcleos de convivencia, 691 personas, estaban apurando el invierno a la espera de ser contratados y la cifra en vales de comida subió a 28.033 €.

En mayo la situación ya se disparó, el Consell atendió entonces las necesidades básicas de 1.003 residentes, repartidos en 408 núcleos de convivencia. El coste de esos vales ascendió entonces a 39.257 €. Al mes siguiente, en junio, y debido a las cifras acumuladas, el área de Bienestar Social contabilizó la distribución de bonos por un valor de 53.417 €, con un total de 949 beneficiarios.

Caída en agosto


A medida que empieza la actividad económica bajan las solicitudes de esta ayuda básica, por lo que en julio el gasto fue de 19.826 €, atendiendo a 554 personas. En cambio, en agosto la demanda baja estrepitosamente situándose en niveles comparables a los registrados en los dos primeros meses del año. El pasado mes cerró con un gasto de 2.673 €, que se distribuyó entre 13 núcleos de convivencia, que representan 24 beneficiarios.

El conseller, Rafael Ramírez, explicó que su departamento se ha ido adaptando a la situación derivada de la pandemia ampliando servicios en función de las necesidades que fueron aumentando a partir del mes de marzo: «La parte más dura fueron los tres primeros meses de confinamiento, cuando sufrimos un incremento brutal del servicio». Recordó que en ese momento gestionaron 589 ayudas del Resoga (ayuda económica del Govern) y ampliaron el servicio con un teléfono de atención psicólogica y otro de atención a personas mayores, sin olvidar la cobertura a los 45 menores de 30 familias locales en situación vulnerable y con expedientes de protección de menores abiertos. Además, están los 18 menores no acompañados que han ido llegando en patera desde 2019 (solo este año han sido ocho) y que están bajo la tutela del Consell.

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